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Cuidado personal
Es muy fácil centrarse en su nuevo hijo/a después de su nacimiento, pero las madres primerizas también necesitan atención después de un cambio corporal tan grande. Nuestro personal experto está a su disposición para ayudarla a afrontar las secuelas de dar a luz y puede asesorarla sobre todos los aspectos para mantenerse saludable los días y semanas que siguen.
Algo de lo que puede experimentar
Sangrado después del parto
Este sangrado vaginal después de tener un bebé, similar a tener su período, se llama loquios. Es posible que note más sangrado cuando se levanta después de haber estado acostada o cuando amamanta a su bebé. En algún momento después de la primera semana, el sangrado se volverá más fino y cambiará de color rojo claro a rosa oscuro. Para la segunda semana, se volverá más espeso y amarillo.
Unas cuatro semanas después del parto, los loquios prácticamente desaparecerán.
Los loquios tienen un ligero olor, pero nunca deben oler mal ni volver a tener un color rojo brillante una vez que se hayan vuelto más claros. Si esto sucede o si sangra y llena más de una toallita higiénica por hora, llame a su proveedor de atención médica. Si hace demasiada actividad, es posible que vea más sangrado.
Dolores de placenta
Esto sucede cuando su útero (matriz) comienza a volver a su tamaño normal después de que nace su bebé. Se contrae (comprime) porque es un músculo. Esta compresión suele llamarse dolor de placenta. Algunas mujeres dicen que este dolor es similar al de los calambres que se sienten durante el período. Por lo general, estos dolores no duran más de dos o tres días. Si este no es su primer bebé, estos dolores pueden ser más fuertes de lo que eran con el primero. Estos calambres son una señal de que su útero está funcionando correctamente.
Cuidado de la zona perineal
El perineo es la zona entre la vagina y el recto. Es posible que tenga puntos de sutura o hemorroides en esta zona después de dar a luz. Las hemorroides se producen a causa del peso de la cabeza del bebé cuando esta pasa por el canal de parto.
Puede aliviar su malestar y permitir una curación más rápida de los puntos o las hemorroides manteniendo limpio el perineo. Lave la zona con agua y jabón:
A veces, recomendamos usar un baño de asiento, que es un recipiente lleno de agua tibia. Puede usarse 24 horas después de dar a luz. Llene 2/3 del recipiente con agua tibia y siéntese, y asegúrese de que su perineo esté en el agua durante 15 a 20 minutos por vez. Hágalo al menos tres veces por día hasta que sienta que la zona se curó. Asegúrese de llevarse a casa su baño de asiento.
Use almohadillas de Hamamelis para ayudar a calmar y limpiar la zona.
Coloque una almohadilla de Hamamelis en el perineo y el recto después de limpiarse las nalgas y cambiar la almohadilla, o puede colocar las almohadillas de Hamamelis en la toallita higiénica si le resulta más fácil.
Puede usarse un medicamento en aerosol para adormecer el perineo durante los primeros días. Siga las instrucciones en la lata. En caso de aumento de la hinchazón, el dolor y el enrojecimiento alrededor de los puntos, llame a su proveedor de atención médica.
Consejos
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel son importantes para fortalecer los músculos del piso pélvico después de dar a luz (contraer los músculos del perineo). Estos músculos se estiran con el embarazo y el parto. Mantener estos músculos fuertes ayuda a detener o disminuir la pérdida accidental de orina durante toda su vida.
Para hacer el ejercicio, contraiga los mismos músculos que usaría para detener el flujo de orina. Mantenga estos músculos contraídos de 5 a 10 segundos. Haga este ejercicio 10 veces seguidas, 3 veces por día. Esto le dará beneficios durante toda su vida. (Podría intentar una vez detener el flujo de orina mientras está en el inodoro, pero no debe hacerlo una y otra vez, ya que no desea mantener la orina concentrada en la vejiga).
Intestinos
Por lo general, toma de dos a tres días para que sus defecaciones vuelvan a la normalidad. Algunas madres tienen estreñimiento a corto plazo y una sensación de saciedad o “gases”. Puede ayudarse a sí misma: – Bebiendo mucho líquido, especialmente agua. Debe beber al menos de 8 a 10 vasos de agua o líquido por día. – Comiendo frutas, verduras y cereales ricos en fibra. – Vaciando los intestinos cuando tenga la necesidad. No tome un ablandador de deposiciones o un laxante sin consultar primero con su proveedor de atención médica. Llame a su proveedor de atención médica si no puede defecar.
Hinchazón
Puede anticipar que su cuerpo retendrá algo de líquido después de dar a luz. Su cuerpo soportó líquido adicional durante su embarazo. Lo más probable es que también haya recibido líquidos por vía intravenosa durante el trabajo de parto y el parto. Es posible que note un poco de hinchazón en las piernas. Es importante moverse después del parto, y debe levantar los pies cuando esté sentada. Beber suficiente agua ayudará a su cuerpo a deshacerse del líquido adicional.
Después del parto por cesárea
Después de su parto por cesárea o cirugía (nacimiento del bebé a través de una incisión en su vientre y útero), tendrá una incisión (un corte) en la parte inferior de su vientre. Algunos proveedores de atención médica usan grapas para cerrar la incisión, mientras que otros usan puntos. Si tiene grapas, asegúrese de llamar a su proveedor de atención médica para programar una cita para que le retiren las grapas poco después de irse a casa.
Si su proveedor de atención médica usó puntos, estos se caerán solos. A veces, pueden colocarse tiras pequeñas y estrechas de cinta (tiras estériles) en la incisión. Si tiene tiras estériles, pueden quitarse si se están saliendo; debe quitárselas después de 1 semana si no se han despegado por sí solas durante la ducha. A medida que la piel alrededor de la incisión cicatriza, la incisión puede sentirse entumecida y con picazón. Esto es normal.
Cuidado de la incisión
Lávela suavemente con agua jabonosa tibia. Enjuague y séquela todos los días. Deje que su incisión esté en contacto con el aire al menos tres o cuatro veces por día. Mire su incisión con un espejo de mano. Debería verse seca y cerrada. Llame a su proveedor de atención médica si nota algo de lo siguiente:
- Enrojecimiento, hinchazón, o piel más caliente alrededor de la incisión que en otras partes del vientre
- Fiebre
- Más dolor o sensibilidad alrededor de la zona
- Dolor fuerte en el vientre
- Un drenaje de la incisión
- Abertura de la incisión
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Llevar a casa a su bebé recién nacido desde el hospital por primera vez conlleva sus propias alegrías, preocupaciones y preguntas únicas. Nuestro objetivo es asegurarnos de que esté preparado y que se sienta confiado de que se puede cuidar a sí mismo y a su recién nacido.
El aspecto de su bebé cambiará cada día durante las primeras semanas de vida; algunos de estos cambios pueden causarles preocupaciones innecesarias a las mamás primerizas. Como parte de nuestra atención después del parto, estamos aquí para ayudarla y asesorarla sobre cualquier cambio en su bebé para brindarle tranquilidad.
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