Cirugía urológica da Vinci

Cuando no hay medicamentos y otros tratamientos no quirúrgicos disponibles, o no pueden aliviar los síntomas, la cirugía es el tratamiento aceptado para una amplia variedad de afecciones que afectan los órganos reproductores masculinos y los órganos de las vías urinarias.

Estas afecciones incluyen, entre otras, el cáncer de próstata, la obstrucción de la unión ureteropélvica (UUP), el cáncer de vejiga y de riñón, y el reflujo vesicoureteral.

Enfrentar cualquier tipo de cirugía urológica crea una gran ansiedad para la mayoría de los hombres. Entre las inquietudes se encuentra la siguiente: “¿Mi cuerpo funcionará con normalidad después de la cirugía?” La cirugía urológica abierta tradicional, en la que se realizan incisiones grandes para acceder a los órganos pélvicos, ha sido el enfoque estándar cuando se requiere una cirugía. Sin embargo, las desventajas de este procedimiento incluyen dolor significativo posterior a la cirugía, una recuperación extensa y un impacto impredecible posiblemente de largo plazo en la continencia y la función sexual.

Hay opciones quirúrgicas menos invasivas disponibles para muchos pacientes que deben realizarse una cirugía urológica. La más frecuente de estas cirugías es la laparoscopia, que utiliza incisiones pequeñas.

Si bien la laparoscopia puede ser muy eficaz para muchos procedimientos de rutina, las limitaciones de esta tecnología previenen su uso para cirugías urológicas más complejas.

Una cantidad cada vez mayor de cirujanos en todo el mundo usa una nueva categoría de cirugía, que se dio a conocer con el desarrollo del Sistema Quirúrgico da Vinci (da Vinci Surgical System), para la prostatectomía y los procedimientos urológicos. Este método mínimamente invasivo, que utiliza las últimas tecnologías quirúrgicas y robóticas, es ideal para cirugías urológicas delicadas. Esto incluye la prostatectomía, en la que la zona objetivo no solo está estrechamente limitada, sino que además está rodeada por nervios que afectan el control urinario y la función sexual. Con el robot da Vinci, su cirujano cuenta con una herramienta excepcional para no herir los nervios circundantes, lo que puede mejorar tanto su experiencia de recuperación como los resultados clínicos.