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Atención quirúrgica
Cirugía de otorrinolaringología
Ofrecemos cuidados y tratamiento de vanguardia para los problemas sinusales.
Centro de Cirugía de Senos/Oídos, Nariz y Garganta
Con tecnología líder en la industria y cirujanos y personal de enfermería altamente capacitados, el Centro de cirugía otorrinolaringológica/sinusal de ChristianaCare proporciona atención de última generación y tratamiento incluso para los problemas sinusales más graves.
El tratamiento de problemas crónicos o recurrentes de senos a menudo requiere el conocimiento y entrenamiento especiales de un otorrinolaringólogo. Generalmente, una infección sinusal se puede tratar con antibióticos para destruir las bacterias. Los descongestivos o aerosoles orales y nasales pueden destapar narices congestionadas. Pero, a veces, la cirugía puede ser necesaria para mejorar el drenaje sinusal o para corregir un defecto anatómico que puede causar el problema.
El Centro de Cirugía de Senos/Oídos, Nariz y Garganta fue creado para pacientes con problemas estructurales o infecciones sinusales agudos que requieren intervención quirúrgica. Sin embargo, los médicos forman parte del centro tienen la experiencia y pericia para administrar una amplia variedad de tratamientos adecuados para problemas sinusales.
Capacidades superiores para el tratamiento de los senos paranasales y otros problemas de otorrinolaringología
El Centro de Cirugía de Senos/Oídos, Nariz y Garganta cuenta con un personal de cirujanos experimentados comprometidos a proporcionar una experiencia positiva a los pacientes durante toda la atención. Nuestro personal de enfermería y personal de apoyo altamente entrenados cuentan con una pericia especial en el tratamiento de pacientes con enfermedad sinusal significativa y otros problemas de oído, nariz y garganta.
Nuestra tecnología avanzada incluye el Sistema VTI InstaTrack guiado por computadora, que permite al cirujano correlacionar su anatomía con las imágenes de tomografía axial computarizada (TAC) de alta resolución. Esto proporciona al cirujano un “mapa de ruta” tridimensional de la zona de operación. El sistema indica la ubicación exacta de la enfermedad, lo que minimiza el riesgo y hace que la cirugía sea más precisa y menos invasiva. La incisión será más pequeña, experimentará menos dolor durante la recuperación y los síntomas serán mejor controlados a largo plazo.
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