Imágenes cardiovasculares
La medicina nuclear se usa en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades.
La medicina nuclear es una especialidad médica que utiliza técnicas seguras, indoloras y eficaces en cuanto al costo-beneficio para documentar la estructura y función de órganos en el interior del cuerpo. La medicina nuclear, una parte integral de la atención del paciente en ChristianaCare, se usa para el diagnóstico y el control de enfermedades.
La medicina nuclear usa una cantidad muy pequeña de materiales radioactivos (denominados radiofármacos) para diagnosticar y tratar enfermedades. Los radiofármacos son sustancias que se administran a órganos, huesos y tejidos específicos.
Emiten rayos gamma que se pueden detectar externamente mediante tipos especiales de cámaras: cámaras gamma o TEP. Estas cámaras funcionan en conjunto con computadoras para formar imágenes que proporcionan datos e información sobre el área del cuerpo de la que se toma la imagen.
Una “ventriculografía isotópica” o MUGA (por sus siglas en inglés) es una prueba de medicina nuclear que le permite al médico observar si el corazón late adecuadamente.
En una ventriculografía isotópica, se inyecta una sustancia radioactiva llamada tecnecio 99 en el torrente sanguíneo. Esta sustancia se adhiere a los eritrocitos y puede verse en el cuerpo mediante una cámara especial que finalmente produce una imagen en movimiento del corazón mientras late.
Una ventriculografía isotópica le permite a su médico medir cuánta sangre bombea el corazón con cada latido. Esta medición, denominada fracción de eyección del ventrículo izquierdo (LVEF), conforma una buena manera de medir el funcionamiento cardíaco en general.
Para programar una cita, comuníquese con la ubicación más conveniente para usted.
Una prueba de perfusión miocárdica es un estudio de medicina nuclear utilizado para evaluar qué tan adecuado es el suministro de sangre hacia el músculo cardíaco. Es similar a una prueba de esfuerzo cardíaco de rutina, pero incluye también la inyección de un trazador radioactivo en el torrente sanguíneo, lo que permite al médico observar información más detallada sobre el flujo sanguíneo en el corazón.
Esta prueba a veces se conoce también con el nombre de prueba de esfuerzo con Cardiolite o prueba de esfuerzo con talio. El cardiolite (sestamibi) y el talio son las dos sustancias radioactivas más comúnmente utilizadas en esta prueba. Estas constituyen materiales trazadores radioactivos, no tintes. Se han llevado a cabo estudios de seguridad a corto plazo que muestran el gran margen de seguridad que presentan estas sustancias.
Si tiene programada una prueba de perfusión miocárdica:
Se le solicitará que firme un formulario de consentimiento con respecto a la parte de ejercicios de la prueba. Lea el formulario atentamente. Si tiene alguna pregunta, no dude en realizarla. Un médico, o miembro del personal de enfermería o técnico supervisor le explicarán todo el procedimiento antes de comenzar con la prueba de perfusión miocárdica.
Se le colocarán en el pecho varios parches adhesivos, denominados electrodos. Estos se encontrarán conectados a un monitor electrocardiográfico (ECG) a fin de observar atentamente su frecuencia y ritmo cardíacos durante toda la prueba. Se le insertará en el brazo una vía intravenosa (IV). Esta se utilizará para inyectar el trazador de isótopos radioactivos en el momento de máximo ejercicio. La vía intravenosa se retirará una vez que finalice la prueba.
Usted realizará ejercicios de caminata sobre una cinta caminadora. Esta cinta caminadora se iniciará con una velocidad muy baja y, a medida que avance la prueba de perfusión miocárdica, se incrementarán gradualmente la velocidad y la inclinación de la cinta caminadora. A medida que el ejercicio se incrementa, la frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentarán, lo que es normal. Su frecuencia cardíaca, presión arterial y ECG serán controlados durante toda la prueba.
Si no puede ejercitarse sobre una cinta caminadora, quizá se le suministre un medicamento llamado persantina o dobutamina, que aumentará su frecuencia cardíaca sin realizar ejercicios.
Se lo controlará atentamente durante la prueba. Para incrementar la eficacia de la prueba de perfusión miocárdica, es importante que ejercite todo lo que pueda. Si experimenta algún síntoma inusual, como dolor torácico o dolor en el brazo, disnea o mareos, debe informar de inmediato al médico, o al miembro del personal de enfermería o técnico supervisor. Según cuáles sean sus síntomas, presión arterial, ECG o grado de fatiga que alcance, se realizarán ajustes en la parte de ejercicios de la prueba.
Un minuto antes de que finalice el ejercicio, se inyectará el trazador de isótopos radioactivos por vía intravenosa. Mientras el trazador ingresa en el torrente sanguíneo, es transportado directamente hacia el corazón. El trazador se visualizará mediante una cámara especial que puede detectar radiaciones.
Su ECG, frecuencia cardíaca y presión arterial se controlarán durante algunos minutos luego de que se haya completado la parte de ejercicios de la prueba.
El técnico lo ubicará debajo de la cámara y comenzará a tomar las imágenes. Usted permanecerá recostado sobre la espalda con el brazo izquierdo sobre la cabeza. La cámara se moverá muy cerca de su pecho. Puede recibir un procedimiento Planer o SPECT (tomografía computada por emisión de fotón único). La técnica Planer incluye tres imágenes desde ángulos diferentes. Tomar cada imagen llevará unos cinco minutos. Durante un procedimiento SPECT, la cámara se mueve lentamente alrededor de su pecho formando un arco. La cámara capturará una imagen entre 30 y 45 segundos, y luego la moverá. Todo el procedimiento SPECT durará aproximadamente veinte minutos. Es muy importante permanecer completamente inmóvil mientras se toman las imágenes.
Una vez que se haya tomado el primer conjunto de imágenes, se lo someterá a una prueba de esfuerzo y luego deberá retornar para un segundo conjunto de imágenes. Esto le permitirá al médico comparar cómo funciona su corazón bajo presión y en reposo. El técnico le informará acerca de las restricciones entre los dos conjuntos de imágenes.
Este es, generalmente, el final de la prueba. Nuestro médico analizará los resultados de la prueba con su médico personal y enviará un informe escrito. Su médico personal luego explicará los resultados de la prueba y las implicancias que esta tiene para usted.
Para programar una cita, comuníquese con la ubicación más conveniente para usted.