Programas cardíacos y vasculares
Con la atención adecuada, la aorta se mantendrá sana.
Probablemente no haya pensado mucho en la aorta. Es la arteria más grande del cuerpo y puede desarrollar determinados problemas, algunos muy graves. Con la atención adecuada, la aorta se mantendrá sana. Tener a su médico habitual conectado con un equipo especializado centrado en la salud aórtica significa que usted obtendrá la atención adecuada. Y ante un problema, sabrá que tendrá la ayuda de expertos en los que puede confiar.
En ChristianaCare, hemos reunido a un equipo especializado que ayudará para mantener la aorta sana. Se aúna la experiencia de médicos especializados, cirujanos y radiólogos para que usted y su médico de atención primaria cuenten con el mejor asesoramiento para el mantenimiento de la salud; y están listos para ayudar con cualquier problema de la aorta que usted pueda presentar. Los medicamentos, las cirugías y los procedimientos de endoprótesis vascular menos invasivos (más información a continuación) pueden formar parte del plan de atención.
Es probable que nunca haya pensado mucho en la aorta; sin embargo, hay afecciones frecuentes que pueden causar problemas en la aorta. La presión arterial alta, el colesterol alto, el tabaquismo y los antecedentes familiares de problemas aórticos u otros problemas en los vasos sanguíneos son factores que pueden ponerlo en un riesgo mayor de tener una enfermedad aórtica. La enfermedad aórtica no tratada puede provocar problemas graves, incluidas emergencias potencialmente mortales.
La aorta se conecta a la parte superior del corazón y transporta sangre rica en oxígeno desde el corazón hasta el resto del cuerpo. Este vaso sanguíneo grande se desplaza desde el pecho hasta el vientre y despliega muchas ramas. Los problemas pueden limitarse al tórax (enfermedad torácica), el vientre (enfermedad abdominal) o ambas partes de la aorta (enfermedad toracoabdominal).
Si nunca tuvo un problema aórtico, su médico de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés) se encargará de todo. El Centro para la Salud Aórtica de ChristianaCare facilita que sus proveedores obtengan asesoramiento o ayuda de un especialista si es necesario. Si se le diagnostica un problema aórtico, es probable que lo deriven a un especialista. A menudo, el especialista será un cardiólogo, pero podría ser un cirujano vascular, un cirujano cardíaco o incluso un radiólogo vascular.
Los médicos le informarán si es necesaria una cirugía para reparar un aneurisma aórtico. Algunos aneurismas pueden tratarse sin cirugía o con seguimiento durante un tiempo antes de que sea necesaria la cirugía. Es probable que los médicos consideren la cirugía si el aneurisma crece más de 2 pulgadas de diámetro, porque las disecciones y las roturas catastróficas son más probables cuando el diámetro es mucho mayor que eso. La velocidad a la que crece el aneurisma también es un factor: los médicos suelen aconsejar la cirugía si el aneurisma crece más de aproximadamente media pulgada en un año. Los medicamentos ralentizan el crecimiento del aneurisma. En la actualidad, muchos aneurismas se tratan con métodos de endoprótesis vasculares (ver a continuación).
Con cirugía y tratamiento con endoprótesis vascular, se usa material sintético para reforzar o sustituir partes de la aorta. Los materiales se usan para reparaciones vasculares desde hace muchos años y son seguros y eficaces.
A diferencia de los aneurismas, las disecciones tienden a ocurrir repentinamente y causan muchos síntomas. En general, una TC le indicará al médico si usted tiene una disección. En ese caso, la atención que necesite dependerá de la ubicación y la extensión de la disección.
Recuerde que la parte torácica de la aorta comienza en la parte superior del corazón y se extiende hacia la cabeza. Esa primera parte se denomina “aorta torácica ascendente”. A continuación, la aorta gira 180 grados y recorre el pecho hacia el vientre. La parte donde la aorta gira se denomina “cayado aórtico” (o “cayado transversal”) y el resto, “aorta torácica descendente”.
Las disecciones que afectan a la aorta torácica ascendente o al cayado aórtico pueden ser muy peligrosas. Quizás sea necesaria una cirugía de emergencia para evitar lesiones permanentes o la muerte. Las disecciones en la aorta torácica ascendente pueden interferir en el funcionamiento de la válvula aórtica, una válvula cardíaca muy importante; y a veces, es necesario reemplazar esa válvula. Por otro lado, algunas disecciones que afectan solo a la aorta torácica descendente pueden tratarse solo con medicamentos. Otras disecciones pueden tratarse con técnicas de endoprótesis vascular, especialmente aquellas limitadas a la aorta abdominal. Si una disección afecta a las partes torácica y abdominal de la aorta, la cirugía puede implicar la operación tanto en el pecho como en el abdomen, o puede ser necesaria una combinación de cirugía y técnicas de endoprótesis vascular.
Las operaciones aórticas son cirugías de gran importancia. A veces, debe formarse un equipo combinado de cirujanos cardíacos y vasculares para obtener los mejores resultados posibles. En el Centro para la Salud Aórtica de ChristianaCare, adoptamos este enfoque de equipo.
Las endoprótesis vasculares son tubos grandes (a veces llamados “endoprótesis cubiertas”) que se colocan dentro de la aorta para tratar algunos casos de aneurismas y disecciones. Por lo general, se insertan a través de una incisión en la ingle. Las endoprótesis vasculares son atractivas porque son una alternativa menos estresante a la cirugía y, por lo general, tienen menos complicaciones. Sin embargo, algunos casos de aneurismas y disecciones no son adecuados para el tratamiento con endoprótesis vasculares.
El uso más frecuente de las endoprótesis vasculares es en el tratamiento de aneurismas de la aorta abdominal, donde han demostrado ser muy útiles. Las endoprótesis vasculares pueden cubrir y sellar un aneurisma de manera eficaz. Es necesario tener cuidado para garantizar que la endoprótesis vascular no cubra vasos sanguíneos importantes que se ramifiquen desde la aorta, como las arterias que van a los riñones y otros órganos.
También se han usado endoprótesis vasculares para tratar aneurismas en la aorta torácica descendente. La mayor preocupación aquí radica en que los vasos sanguíneos pequeños que se ramifican desde la aorta torácica descendente lleven sangre a la médula espinal y que cubrirlos provoque debilidad o parálisis nerviosa. Las endoprótesis vasculares se están desarrollando para su uso en la parte torácica ascendente y en el cayado aórtico, pero siguen siendo en su mayoría experimentales.
Las endoprótesis vasculares también pueden usarse para tratar disecciones aórticas, especialmente en la aorta torácica descendente y la aorta abdominal. Las disecciones en estas partes de la aorta a menudo se estabilizan solo con terapias médicas, por lo que las endoprótesis vasculares suelen recomendarse cuando las disecciones causan problemas a pesar del tratamiento médico o hay razones para creer que las disecciones pueden causar complicaciones catastróficas.
La desventaja de la endoprótesis vascular es que pueden tener fugas. Las TC suelen realizarse cada año después de una endoprótesis vascular para verificar que todo funcione correctamente. Si una endoprótesis vascular tiene fugas, es posible que el paciente necesite un tratamiento de endoprótesis vascular adicional o incluso cirugía.
Los cirujanos cardíacos, los cirujanos vasculares, los radiólogos intervencionistas y los cardiólogos pueden recibir capacitación en el uso de endoprótesis vasculares. En el Centro para la Salud Aórtica de ChristianaCare, confiamos en la experiencia combinada de todos estos especialistas para ofrecer una atención coordinada.
Al igual que con otros problemas médicos complicados, usted debe hablar sobre la atención de cualquier problema aórtico con los profesionales de atención de su confianza. La mayoría de los pacientes y los profesionales de atención quieren usar el enfoque menos invasivo y menos estresante para tratar un problema aórtico. Sin embargo, se deben tener en cuenta muchos factores; y se recomienda escuchar el consejo de su equipo de atención sobre qué tratamiento es el mejor para usted. Por eso es tan importante escuchar a sus proveedores de confianza. Si un equipo multidisciplinario de expertos analiza el problema, probablemente usted obtenga la mejor recomendación; y es por eso que usamos este enfoque en ChristianaCare.