Reemplazo de la válvula aórtica mediante tecnología transcatéter

La estenosis aórtica es el estrechamiento de una de las válvulas cardíacas que controla el flujo sanguíneo desde el corazón al resto del cuerpo. Es un problema grave que puede provocar insuficiencia cardíaca, daño cardíaco permanente e incluso la muerte.

Los pacientes con estenosis aórtica grave pueden presentar síntomas como falta de aire, fatiga, mareos y opresión en el pecho o dolor torácico. Estos síntomas pueden limitar las actividades diarias, entre ellas, caminar, subir escaleras o realizar tareas domésticas simples.

La TAVR es una alternativa mínimamente invasiva a la cirugía a corazón abierto para la corrección de determinados problemas con la válvula cardíaca aórtica. Con una TAVR, los pacientes tienen una estadía en el hospital más corta, una recuperación más rápida y menos dolor en comparación con la cirugía tradicional. Programe una cita hoy mismo para averiguar si la TAVR es una alternativa adecuada para usted.

Una vez finalizado el procedimiento, se recuperará en nuestro galardonado Complejo de Cuidados Críticos Cardiovasculares (CVCCC) ubicado en el segundo piso de la Torre E de Cardiología y atención vascular. El CVCCC de ChristianaCare recibió el premio Beacon de Oro a la Excelencia de la Asociación Estadounidense de Enfermeros de Cuidados Críticos (AACN).

El premio Beacon Award for Excellence reconoce a las unidades de enfermería por sus altos estándares en los resultados de los pacientes, la contratación y retención de personal, la formación del personal y un entorno de trabajo saludable. El CVCCC obtuvo por primera vez el premio de oro, el reconocimiento más alto de la profesión de enfermería de cuidados críticos, en 2013 y ha continuado con este estándar de excelencia con premios consecutivos en los últimos años.

La estenosis aórtica es el estrechamiento de una de las válvulas cardíacas que controla el flujo sanguíneo desde el corazón al resto del cuerpo. Es un problema grave que puede provocar insuficiencia cardíaca, daño cardíaco permanente e incluso la muerte.

Los pacientes con estenosis aórtica grave pueden presentar síntomas como falta de aire, fatiga, mareos y opresión en el pecho o dolor torácico. Estos síntomas pueden limitar las actividades diarias, entre ellas, caminar, subir escaleras o realizar tareas domésticas simples.

Los procedimientos de TAVR se completan en el campus de Christiana Hospital de Newark, DE.

Estos procedimientos se realizan en el quirófano híbrido, que ofrece tecnología de vanguardia y equipos de diagnóstico por imágenes avanzados para garantizar que su nueva válvula llegue de forma segura al corazón y se coloque correctamente.

Para realizar el TAVR, su equipo determinará qué tipo de anestesia es mejor para usted. El equipo de anestesia cardíaca puede mantenerlo dormido por completo bajo anestesia general o se le puede administrar una sedación que lo mantiene relajado y sin sentir dolor, pero aún permanece despierto.   Durante un TAVR, un equipo de médicos que incluye un cardiólogo intervencionista y un cirujano cardíaco insertará un catéter en la válvula aórtica y la reemplazará por una válvula biológica (hecha de tejido animal). Un catéter es un tubo largo, delgado y flexible que se inserta a través de la piel en una arteria de la pierna (ingle) y se guía hasta el corazón. Durante el procedimiento, se utilizan radiografías (fluoroscopia) y contraste por vía intravenosa en tiempo real para ver dónde se encuentra el catéter dentro del corazón. Una vez que se colocó el catéter en la válvula aórtica, se coloca una válvula nueva sobre la enferma.

A continuación, el equipo evalúa la función de la nueva válvula mediante una ecografía del corazón. Luego, el equipo cierra la incisión en la ingle con puntos, un dispositivo de cierre, un tapón o con presión manual sobre el lugar para evitar una hemorragia. Algunos pacientes tienen arterias pequeñas o calcificadas en la ingle (arteria femoral), algo que puede dificultar el TAVR percutáneo. En estos pacientes, puede ser necesario realizar el TAVR mediante una pequeña incisión en la parte superior del tórax utilizando la arteria subclavia (incisión cerca del hombro), transapical (incisión en el pecho entre las costillas), transcarótida (incisión baja en el cuello) o transaórtica (incisión en la parte superior del pecho).

 Su familia y sus seres queridos esperarán en nuestra sala de espera para familiares de pacientes cardíacos, ubicada en el segundo piso de la Torre E, cerca de los ascensores. Allí habrá pantallas de seguimiento que se actualizan para mostrar su progresión desde el área anterior al procedimiento hasta la recuperación.

Una vez finalizado el procedimiento, se recuperará en nuestra unidad de preparación y espera para procedimientos cardíacos y vasculares. Se le supervisará atentamente para garantizar que se esté recuperando de manera correcta. Después de un par de horas, se lo trasladará a un piso de cuidados cardíacos intermedios para un monitoreo continuo. 

La estadía promedio en el hospital después de un TAVR suele ser de uno a dos días. Permanecerá bajo la atención del equipo de cardiología y se reunirá con otros miembros del equipo multidisciplinario, como rehabilitación cardíaca y gestión de casos, para que lo ayuden a prepararse para su transición fuera del hospital. Todas las personas se recuperan de forma diferente, y su equipo de atención médica le dará el alta hospitalaria cuando sienta que está listo.

Cuando vuelva a casa, nuestro equipo lo supervisará durante todo el proceso de recuperación con las citas de seguimiento necesarias. Le proporcionaremos una guía exhaustiva de alta hospitalaria y hablaremos con usted sobre todas las cosas que debe hacer para asegurarse de que su recuperación ocurra sin complicaciones. Nuestro equipo está siempre disponible para responder a sus preguntas y para ayudarlo en todo lo que podamos después de su procedimiento.

Una vez finalizado el procedimiento, se recuperará en nuestro galardonado Complejo de Cuidados Críticos Cardiovasculares (CVCCC) ubicado en el segundo piso de la Torre E de Cardiología y atención vascular. El CVCCC de ChristianaCare recibió el premio Beacon de Oro a la Excelencia de la Asociación Estadounidense de Enfermeros de Cuidados Críticos (AACN).

El premio Beacon Award for Excellence reconoce a las unidades de enfermería por sus altos estándares en los resultados de los pacientes, la contratación y retención de personal, la formación del personal y un entorno de trabajo saludable. El CVCCC obtuvo por primera vez el premio de oro, el reconocimiento más alto de la profesión de enfermería de cuidados críticos, en 2013 y ha continuado con este estándar de excelencia con premios consecutivos en los últimos años.