Programa de accidente cerebrovascular | ChristianaCare
El cerebro es el centro de comandos del cuerpo humano. Todo lo que hace el cuerpo se relaciona directamente con las señales provenientes del cerebro. El cerebro controla todos los aspectos de la persona, incluido leer, escribir, caminar, hablar, pensar y ver, hasta nuestro estado de ánimo, nuestra conducta y nuestros recuerdos.
Un accidente cerebrovascular afecta el centro de comandos del cuerpo (el cerebro) e interrumpe las señales habituales que envía al cuerpo. En otras palabras, un accidente cerebrovascular puede afectar cualquier parte de lo que somos y provocar problemas con las capacidades intelectuales, emociones y personalidad, además de las discapacidades físicas. Estas son las zonas que pueden cambiar la vida cotidiana de algunas personas que tienen un accidente cerebrovascular. A continuación, se describen algunos de los efectos del accidente cerebrovascular, además de la debilidad o la dificultad para mover el cuerpo. Analice cualquier cuestión con su médico.
Los problemas con el habla y el lenguaje pueden provocar dificultades para expresarse de forma adecuada, nombrar objetos correctamente o comprender lo que dicen los demás. Algunas personas también pueden experimentar problemas en habilidades relacionadas, como la matemática, la lectura o la escritura. Esto no implica que dichas habilidades se pierdan para siempre. Muchas veces, con la terapia del habla y el lenguaje, estas habilidades pueden volver a aprenderse o crearse formas alternas de comunicación.
Después de un accidente cerebrovascular, los nervios que controlan la deglución pueden dañarse, y los alimentos, las bebidas o los medicamentos que tragamos pueden dirigirse a los pulmones en lugar de deglutirse normalmente. En el hospital, el enfermero o el terapeuta del lenguaje realizarán una prueba antes de que coma, beba o trague las píldoras para asegurarse de que no corra ningún riesgo. Para algunas personas, esto puede ser una afección temporaria; para otras, puede ser grave y permanente. Su equipo de accidente cerebrovascular trabajará con usted y su familia para satisfacer sus necesidades.
La memoria, especialmente, la memoria a corto plazo, puede verse afectada por un accidente cerebrovascular. Es posible que no pueda retener lo que haya sucedido cinco minutos atrás ni recordar eventos del pasado. Los accidentes cerebrovasculares pueden afectar la memoria verbal, como nombrar objetos de una lista de supermercado, o la memoria visual, como reconocer caras. Un accidente cerebrovascular puede causar problemas con recordar información, pero eso no implica que no puedan aprenderse y retenerse nuevas habilidades.
Un accidente cerebrovascular puede afectar la capacidad de atención de un lado del campo visual. Aunque puede no haber dificultades en la visión, la incapacidad para prestar atención (a menudo, hacia el lado izquierdo) puede hacer que la persona se lleve por delante una pared mientras camina o se tropiece con objetos en el camino. A veces, esta negligencia de espacio puede ser tan importante que los pacientes pueden negar que una parte del cuerpo les pertenece o no usar una parte del cuerpo aunque en realidad no hayan perdido ninguna habilidad física. También puede encontrar dificultades en resolver problemas, como rompecabezas o dibujar. Un accidente cerebrovascular también puede causar problemas con la lectura. La terapia física y ocupacional puede ayudar a reobtener el equilibrio y la vista.
Los pacientes corren un riesgo mayor de desarrollar problemas emocionales, como depresión y cambios en el estado de ánimo después de un accidente cerebrovascular. A veces, la depresión no se diagnostica ni se trata. Los síntomas de la depresión incluyen: tristeza persistente, ansiedad o sentimientos de “vacío”, desesperación, culpa, inutilidad, energía desgastada, fatiga, dificultad en concentrarse, insomnio o dormir en exceso, cambios en el apetito e ideas de suicidio. Si se presentan estos síntomas, busque ayuda de un médico general. Los trabajadores sociales, pastores, médicos y otros servicios de asesoramiento pueden brindar información durante estos momentos. En el hospital, lo evaluarán para conocer el riesgo de que desarrolle depresión después de un accidente cerebrovascular a fin de proporcionarle los recursos necesarios al dejar el hospital.
Después de un accidente cerebrovascular, pueden producirse cambios en la personalidad. Los cambios más habituales consisten en la acción sin pensar, la inadecuación social o la falta de interés en actividades. La comunicación con la familia y los amigos es importante. Asegurarse de que todos conozcan estas conductas que pueden producirse después de un accidente cerebrovascular puede facilitar la búsqueda de ayuda si es necesario. Lo más importante que debe recordar es que estos cambios suelen ocurrir habitualmente después de un accidente cerebrovascular. Se pueden tratar y, a veces, superar a tiempo.
El Programa de accidente cerebrovascular de ChristianaCare incluye servicios en Christiana Hospital, Wilmington Hospital y en el Departamento de Emergencias independiente de Middletown. Las tres instalaciones han sido premiadas por la Comisión Conjunta, una organización nacional de certificación. La Comisión Conjunta reconoció a Christiana Hospital como Centro integral de accidente cerebrovascular, el nivel de experiencia más avanzado en lo que respecta a la atención del accidente cerebrovascular. El Wilmington Hospital ha sido galardonado como centro primario de accidentes cerebrovasculares. El Departamento de Emergencias de Middletown ha sido galardonado como hospital preparado para el accidente cerebrovascular agudo. Nuestro programa pone a disposición del paciente nuestra experiencia en accidentes cerebrovasculares las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El programa incluye la participación de neurólogos, neurocirujanos y neurorradiólogos intervencionistas. Para los pacientes que llegan a las pocas horas del inicio de los síntomas del accidente cerebrovascular, ofrecemos una gran variedad de opciones de tratamiento de emergencia, que incluyen medicamentos y técnicas quirúrgicas avanzadas para restablecer el flujo sanguíneo al cerebro y evitar una lesión cerebral más grave.
El accidente cerebrovascular puede afectar el habla, la memoria, la deglución y provocar otros cambios. Actúe rápidamente si cree que alguien está teniendo un accidente cerebrovascular.