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Trasplante renal
Donación en vida
Los trasplantes de donantes vivos tienen los mejores resultados
Un trasplante de donante vivo es un procedimiento durante el que se extirpa un riñón de un donante saludable y se coloca quirúrgicamente en un receptor con insuficiencia renal.
El donante vivo puede ser cualquier persona que esté saludable para donar. Puede ser un familiar, cónyuge o amigo. Los riñones de donantes vivos también pueden provenir de desconocidos que desean ayudar a una persona que necesita un riñón.
Los trasplantes de donantes vivos tienen muchas ventajas sobre los trasplantes renales de donantes fallecidos, y la más importante es la tasa de éxito considerablemente superior.
Requisitos para donantes vivos
Los donantes vivos deberían tener un buen estado físico general y salud mental y ser mayores de 18 años.
Algunas afecciones médicas podrían impedir que sea un donante vivo. Las afecciones médicas que podrían impedir una donación de riñón en vida pueden incluir presión arterial alta no controlada, diabetes, cáncer, VIH, hepatitis, infecciones graves o un trastorno psiquiátrico que requiere tratamiento.
Debido a que algunas afecciones de salud del donante podrían afectar al receptor de un trasplante, es importante que comparta toda la información acerca de su salud mental y física.
Debe estar totalmente informado de los riesgos conocidos que implica la donación y completar una evaluación médica y psicosocial total. Su decisión de donar debería ser absolutamente voluntaria y libre de presión o culpa.
Si le interesa saber si puede ser elegible como donante vivo, comuníquese con nuestro programa de donantes vivos al 302-623-3866 para comenzar con el proceso.
Tipos de cirugía de donantes vivos
Debido a que la nefrectomía laparoscópica en donantes es un procedimiento mínimamente invasivo, en la mayoría de los casos, los pacientes donantes sufren molestias significativamente menores; un período de recuperación más breve y regresan más rápido al trabajo que los donantes que se someten a una cirugía abierta tradicional. Dado que las incisiones son pequeñas, la nefrectomía laparoscópica en donantes produce menos dolor posoperatorio y hospitalizaciones más cortas, y los pacientes disfrutan de un regreso más rápido a sus hábitos alimenticios y actividades diarias normales.
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