El costo de un trasplante renal varía. Los factores que afectan al costo incluyen el tipo de donante de riñón y la cantidad de días que esté en el hospital. No se le facturará directamente por el trasplante renal. El seguro privado y Medicare generalmente cubren la mayoría de los gastos relacionados con el hospital.
Las políticas de seguros generalmente incluyen copagos para hospitalizaciones y visitas del médico. Debe tomarse un descanso del trabajo para realizarse el trasplante renal, por lo tanto, administre el dinero para cubrir el tiempo en que no reciba el cheque del sueldo. Si no vive cerca de nuestro centro de trasplante, debe pagar el transporte desde y hacia ChristianaCare y las comidas mientras se encuentre alejado de su hogar. También se espera realizar copagos para medicamentos.
Después de un trasplante renal, debe tomar medicamentos siempre que el órgano trasplantado funcione. Los efectos secundarios posibles de los medicamentos incluyen diabetes, pérdida del cabello y un pequeño aumento de riesgo de sufrir cáncer de la piel. En general, es posible que sufra más riesgo de infecciones, pero lo médicos lo supervisan de cerca por cualquier efecto secundario.
Las mujeres en edad fértil deben esperar de uno a dos años después de un trasplante renal antes de intentar concebir. Esta espera ayuda a fortalecerse y a estar más sana para el embarazo y el parto. Algunos medicamentos del trasplante renal pueden afectar de manera adversa al desarrollo fetal, de modo que es posible que el médico deba cambiar o alterar sus medicamentos. No puede amamantar debido a que se pueden transmitir los medicamentos del trasplante renal al bebé a través de la leche materna.
Tomará medicamentos para prevenir que su cuerpo rechace el riñón trasplantado, al igual que para evitar úlceras e infecciones. Tomará estos medicamentos todos los días, a menudo con una frecuencia de tres a cuatro veces por día. Tomará estos medicamentos todo el tiempo que tenga el riñón trasplantado, pero en mayor cantidad durante los primeros meses después del trasplante. Si tomaba medicamentos por algún problema médico antes del trasplante, incluida una afección cardiaca o para controlar su presión arterial o colesterol, seguirá tomándolos.
La mayoría de los receptores de trasplantes no necesitan diálisis después de la cirugía debido a que su nuevo riñón funciona inmediatamente o dentro de unos días. En casos en donde se demore la función del riñón, es posible que sea necesario someterse a diálisis hasta que el órgano comience a funcionar. La diálisis temporal después del trasplante renal suele ser más común cuando el riñón proviene de un donante fallecido.
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