Laboratorio funcional pulmonar
Existen diferentes pruebas para ayudar a determinar su función pulmonar.
Cuando realice cada prueba, respirará a través de una boquilla en un dispositivo de pruebas. Un terapeuta respiratorio le explicará cómo debe respirar y le enseñará a través de la maniobra. Realizará la maniobra varias veces para lograr un resultado de la prueba preciso y confiable.
Todas las pruebas duran alrededor de una hora.
Los terapeutas respiratorios y especialmente entrenados ayudan a los médicos a realizar dos procedimientos para inspeccionar las vías respiratorias y los pulmones: la broncoscopia y la toracoscopia.
Los dos procedimientos implican el uso de un tubo visor, que es un tubo delgado para visualizar. Un extremo del tubo se coloca en el cuerpo y el otro extremo se conecta a unos lentes iluminados para ver o a una cámara digital. Para la broncoscopia, se coloca un broncoscopio por la boca o nariz. Para la toracoscopia, se coloca un endoscopio a través de una pequeña incisión en el tórax.
Su médico puede solicitar una broncoscopia para diagnosticar problemas con las vías respiratorias, los pulmones o los ganglios linfáticos en el tórax. La broncoscopia se utiliza para extirpar un crecimiento anormal o un objeto extraño que se encuentra en las vías respiratorias o para tomar muestras de tejidos (una biopsia) a fin de detectar enfermedades.
El laboratorio puede utilizar un broncoscopio flexible o un broncoscopio rígido.
La versión flexible se utiliza con más frecuencia y tiene varias ventajas. Solo necesita anestesia local y su inserción resulta más cómoda. Además, su médico puede obtener una mejor visión de las vías respiratorias más pequeñas porque el tubo visor es más delgado y está hecho de un material que se puede maniobrar a través de las vías respiratorias con mayor facilidad.
Sin embargo, algunas veces el broncoscopio rígido, que es un tubo de metal, recto y hueco, es la mejor opción. Se lo utiliza cuando la hemorragia en las vías respiratorias podría bloquear la visión o cuando un objeto que se debe extirpar es particularmente grande. Las muestras de tejidos más grandes pueden tomarse con este broncoscopio. También se lo utiliza para procedimientos especiales, como dilatar las vías respiratorias o destruir un tumor mediante un láser.
Recibirá anestesia general cuando el médico utiliza un broncoscopio rígido.
Su médico puede solicitar una toracoscopia para examinar el revestimiento interno del pulmón a fin de detectar células cancerosas que se diseminan desde otra parte del cuerpo. La prueba también se utiliza para eliminar el líquido que se acumula en el tórax, una afección médica que se denomina derrame pleural.
Cuando se somete a una toracoscopia, recibe anestesia local y una leve sedación. Si su médico necesita una muestra de tejido, coloca un instrumento a través del endoscopio para extraerla. Luego, el laboratorio del hospital evalúa esta muestra.
El procedimiento dura de dos a tres horas. Sin embargo, debe permanecer en el hospital durante varias horas o, en algunos casos debe pasar la noche, después de una toracoscopia para recuperarse.
El oxígeno permite que el cuerpo funcione. La mayoría de las personas obtienen el suficiente aire cuando respiran. Sin embargo, algunas enfermedades cardíacas y pulmonares pueden afectar la capacidad de su cuerpo para convertir este oxígeno en la energía que los órganos y tejidos necesitan para funcionar correctamente.
Si su cuerpo no obtiene suficiente oxígeno del aire, su médico puede indicarle que utilice oxígeno complementario.
Para determinar si lo necesita y la cantidad que necesita, su médico puede solicitar dos pruebas:
Si las enfermedades cardíacas o pulmonares lo dejan con la sensación de quedarse sin aliento, es posible que su médico desee comenzar un programa de rehabilitación pulmonar.
Antes de comenzar la rehabilitación, su médico necesita saber su capacidad para realizar ejercicio, es decir, cuánto esfuerzo puede soportar su cuerpo. Para realizar esta determinación, el médico puede solicitarle que realice una prueba de caminata de seis minutos.
En esta prueba, debe caminar lo más que puede mientras sube y baja por un pasillo durante seis minutos. Un terapeuta respiratorio le pedirá que clasifique su capacidad para respirar y el nivel de fatiga en una escala de uno a diez durante la prueba y después de esta. El terapeuta también medirá la frecuencia cardíaca y respiratoria, la presión arterial y otras indicaciones de su salud respiratoria.
Su médico utilizará los resultados para evaluar el nivel de resistencia actual antes de que comience la rehabilitación. Probablemente, el médico le solicitará que repita la prueba varias semanas o meses más tarde para determinar cómo la rehabilitación afecta su salud.
Además, puede realizar la prueba de caminata regularmente para ayudar al médico a controlar su afección.
La prueba dura alrededor de treinta minutos.
Antes de comenzar la parte de ejercicio de la prueba, el terapeuta respiratorio medirá la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno, registrará un electrocardiograma y extraerá sangre de la arteria.
Generalmente, nuestro laboratorio utiliza una bicicleta fija durante la parte de ejercicio de la prueba. A medida que pedalea en la bicicleta, observará cómo aumenta la resistencia. El terapeuta respiratorio controlará la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno. Se registra un electrocardiograma durante toda la prueba. Debe continuar pedaleando hasta que siente que no puede hacerlo más. Cuando alcanza su punto de ejercicio máximo, el terapeuta extraerá sangre de la arteria nuevamente.
Después de la extracción de sangre, la parte de ejercicio de la prueba finaliza. Sin embargo, continuará pedaleando con una resistencia muy baja durante varios minutos más para que los músculos se enfríen correctamente.
En algunas situaciones, utilizará una cinta caminadora en lugar de una bicicleta.
Esta prueba dura alrededor de dos horas.
Use un atuendo adecuado para la prueba. Esto incluye lo siguiente:
Las enfermedades neuromusculares, como la distrofia muscular o la esclerosis múltiple, pueden debilitar los músculos que necesita para respirar.
Si su médico desea evaluar la fuerza de los músculos respiratorios, vendrá al laboratorio para obtener una evaluación de las presiones respiratorias máximas. La prueba mide la fuerza que genera el diafragma y los músculos del tórax cuando inhala y exhala con fuerza.
Algunas veces, el laboratorio también se refiere a esta prueba como las medidas de la presión inspiratoria y expiratoria máximas.
La evaluación dura alrededor de quince minutos.