Atención quirúrgica
Mantenga el dolor bajo control.
La recuperación mejorada después de la cirugía es un plan de atención que lo ayuda a recuperar su salud completa lo más rápido posible. Las pruebas muestran que los pacientes que participan en los Programas de recuperación mejorada después de la cirugía vuelven a su función inicial antes que con los enfoques tradicionales.
En la mayoría de los casos, este innovador plan de tratamiento:
Cuanto más sano y activo esté al momento de su intervención quirúrgica, más rápida y fácil será su recuperación. Intente caminar durante 30 minutos con un objetivo de dos millas tres veces por semana. Si tiene problemas para caminar, el médico le recomendará un programa de ejercicios modificado.
Seguir una dieta nutritiva antes de la cirugía también puede ayudarlo a que se recupere. Elija alimentos con mucha proteína, como cortes magros de carne, pollo, pescado, queso bajo en grasa, batidos de proteínas, frutos secos y leche. Si tiene problemas para comer o tragar, hable con el cirujano sobre un plan de nutrición.
Siga las instrucciones que le haya dado el cirujano. Para la cirugía de colon, generalmente deberá seguir una dieta de líquidos claros. La mayoría de los pacientes deberán hacer una preparación intestinal la noche anterior a la cirugía. Siga las instrucciones que le haya dado el cirujano. No coma nada el día de la cirugía.
Una vez finalizada la cirugía, lo mejor que puede hacer es levantarse y caminar. El personal de enfermería le indicará qué debe hacer, incluido sentarse, estar de pie y caminar, ejercicios de respiración profunda, mantenerse hidratado, masticar goma de mascar, usar botas inflables y hacer bombas y rotaciones de tobillo para ayudar con la circulación sanguínea.
Controlar el dolor es una parte importante de la recuperación. El programa de tratamiento del dolor de ChristianaCare lo ayudará a tener el menor dolor posible, a recuperarse más rápido y a volver a las actividades que disfruta.
Prevenir y tratar el dolor de forma temprana es más fácil que tratarlo después de que comience, por lo que hemos creado un plan para adelantarnos al dolor. Esto incluye una combinación de analgésicos no opioides, como paracetamol, celecoxib, ibuprofeno o gabapentina, de forma programada para reducir la cantidad de narcóticos necesarios para controlar el dolor. El tratamiento del dolor solo con opioides puede provocar somnolencia, presión arterial más baja, frecuencia respiratoria más baja, náuseas y estreñimiento.
Un miembro del personal de enfermería evaluará regularmente su nivel de dolor para que esté lo más cómodo posible.
Utilice esta lista de verificación útil para registrar su progreso. Le ayudará a realizar un seguimiento de cómo se siente durante su estancia en el hospital, y nos proporcionará comentarios importantes para mejorar su experiencia y su recuperación. Nos interesa especialmente información sobre cuánto se mueve, cualquier dolor o náuseas que pueda experimentar y cómo come y bebe.
Llame al 302-733-1000