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Cómo cuidar al bebé

El hábito de fumar

Dejar de fumar mejorará su salud y la de su bebé.

El hábito de fumar


Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud y la salud de su bebé. 

No solo le ayudará a usted a vivir más tiempo, sino que evitará el riesgo de que su bebé sea un fumador pasivo, lo que puede ser muy peligroso para sus pulmones jóvenes.

Como parte de nuestra pasión por ayudar a todos a vivir una vida más prolongada y saludable, ofrecemos una variedad de programas y ayuda.

Woman snapping cigarette in half

Para dejar de fumar: Línea para dejar de fumar Quitline de Delaware 866-409-1858.

El hábito de fumar y la salud de su bebé

El humo de segunda y de tercera mano representa graves amenazas.

Probablemente haya escuchado que fumar puede provocar problemas de salud, como enfisema, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas.

De hecho, fumar cigarrillos puede dañar casi todos los órganos del cuerpo, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (Department of Health and Human Services) de los Estados Unidos.

Las mujeres que fuman durante el embarazo tienen un mayor riesgo de complicaciones, como trabajo de parto prematuro (trabajo de parto que comienza antes de las 37 semanas), nacimiento prematuro y bebés con bajo peso al nacer. Sin embargo, la amenaza para la salud de su bebé no termina con el parto, independientemente de si hay un fumador dentro de la habitación o fuera de esta.

Preguntas frecuentes

Hay dos fuentes de humo de segunda mano (secondhand smoke, SHS): la exhalación del fumador y el extremo encendido de un cigarrillo, pipa o cigarro. Las personas que rodean a un fumador pueden inhalar hasta 7,000 sustancias químicas del SHS, según la Sociedad Americana contra el Cáncer. Al menos 70 de estos químicos pueden causar cáncer.

Los bebés son vulnerables porque sus pulmones aún se están desarrollando. El SHS aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), informa la Sociedad Americana del Cáncer. Además, los niños que suelen estar en contacto con el SHS se enferman con más frecuencia que aquellos en hogares donde no se fuma.

Sufren más infecciones pulmonares y tosen, tienen sibilancia y dificultad para respirar con más frecuencia. Los niños con asma son especialmente sensibles al SHS, que puede desencadenar los ataques, y el SHS también se ha relacionado con infecciones del oído.

Los estudios han demostrado que los adolescentes de padres fumadores tienen más probabilidades de fumar.

Sí. Si los abuelos, la familia, los amigos y los niñeros fuman, están poniendo en riesgo al niño.

Los investigadores ahora están estudiando los efectos del humo de tercera mano, que se refiere a las toxinas que se adhieren a la ropa, el cabello y otras superficies de un fumador, como la tapicería de su automóvil. La Academia Estadounidense de Pediatría descubrió que el humo de tercera mano también es dañino. La investigación demostró que los químicos residuales pueden absorberse a través de la piel e inhalarse durante meses, y posiblemente años, después de que se apagó un cigarrillo de tabaco.

Practique el enfoque “Evitar, cambiar y reemplazar”.

  • Evite aquello que le incita a fumar, como lugares y casas donde se permite fumar. Los paquetes de cigarrillos y los ceniceros también pueden tentarlo a fumar.
  • Cambie su rutina. Si suele fumar después de las comidas, cepíllese los dientes en su lugar. Al igual que el jugo de naranja, los cigarrillos tienen un sabor desagradable después de la pasta dentífrica.
  • Reemplace los cigarrillos por artículos que puedan aliviar el deseo, como dulces, goma de mascar, dispositivos de vapor sin nicotina y cigarrillos electrónicos. Manténgase ocupado con el trabajo y las actividades recreativas para evitar pensar en fumar.

Otros consejos:

  • Minimice el contacto del bebé con el humo y los fumadores.
  • No permita que se fume en su casa ni en su automóvil.
  • Si lo visitan fumadores, pídales que mantengan sus pertenencias, como un abrigo o una cartera, fuera del alcance del bebé.
  • Recuerde que el humo de segunda mano es un problema, incluso si está al aire libre.

Si fuma, lo mejor que puede hacer por usted y su familia es dejar de fumar. Christiana Care ofrece un programa personal para dejar de fumar le ayuda a identificar las situaciones que lo impulsan a fumar y a desarrollar estrategias para dejar el hábito. Un instructor entrenado para dejar de fumar se reúne con usted tres veces para ayudarlo a planificar una vida sin tabaco. Para inscribirse en sesiones personalizadas para dejar de fumar, llame al 800-693-2273. Para obtener información adicional sobre este programa gratuito, llame al 302-623-4661.

Para obtener más información, visite:

Efectos en la salud del tabaquismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC)
Rehabilitación pulmonar de Christiana Care
Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society)
Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association)
Asociación Americana de los Pulmones (American Lung Association)
Línea para dejar de fumar Quitline de Delaware

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