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El aspecto de su bebé cambiará cada día durante las primeras semanas de vida; algunos de estos cambios pueden causarles preocupaciones innecesarias a las mamás primerizas.
Como parte de nuestra atención después del parto, estamos aquí para ayudarla y asesorarla sobre cualquier cambio en su bebé para brindarle tranquilidad y asistencia cuando sea necesario.
Milia: pequeñas protuberancias blancas en la nariz, las mejillas y el mentón. Desaparecerán en pocos días. Manos y pies azules: la sangre que va a las manos y los pies es más lenta al nacer. Esto desaparecerá en unos días.
Color de los ojos: algunos bebés tienen ojos grises azulados al nacer, que pueden cambiar hasta un año después del nacimiento. Los bebés con ojos marrones generalmente permanecen marrones.
Fontanelas (puntos blandos): los bebés tienen dos áreas en la cabeza llamadas puntos blandos. Esto hace posible que un bebé pase por el canal de parto. Una está en la parte superior cerca de la parte delantera y la otra en la parte inferior trasera de la cabeza. Estos puntos se cierran lentamente hasta que se cierran por completo a los 18 meses de edad. Es posible que note, cuando su bebé llora, que los puntos se mueven hacia arriba y hacia abajo. Esto es normal.
Cordón umbilical: el muñón del cordón umbilical debe estar seco y no debe tener olor. En promedio, el muñón del cordón umbilical se cae en dos semanas.
Marca de la cigüeña/beso del ángel: pueden encontrarse parches de áreas de color rosa oscuro en el puente de la nariz, la frente, los párpados superiores, la parte posterior de la cabeza o el cuello. Desaparecerán en unos meses.
Manchas mongólicas: se pueden encontrar grandes áreas planas de color verde oscuro o azul en la espalda o en las nalgas. (Son comunes en bebés de piel oscura). Por lo general, desaparecen cuando el niño tiene seis años.
Sean cuales sean sus circunstancias personales y sus sentimientos, estamos aquí para asesorarla y guiarla a través del proceso de vinculación natural con su bebé, lo que proporciona comodidad y apoyo tanto para la madre como para los hijos durante esta nueva etapa de la vida.
A un nuevo padre, incluso las tareas rutinarias, como cambiar un pañal y vestir al bebé, pueden parecerle abrumadoras. Pero no se preocupe, todo lo que necesita es un poco de orientación, paciencia e instinto natural. Mientras esté bajo nuestro cuidado, el personal de enfermería experimentado le enseñará todo lo que necesita saber.