La disfunción sexual femenina es un problema frecuente y que, a menudo, tiene tratamiento. Consultar con el proveedor de atención médica es el primer paso para tener una vida sexual saludable.
En algún momento de su vida, se calcula que el 40 % de las mujeres pueden experimentar disfunción sexual, que se define como un problema persistente con cualquier fase del ciclo de respuesta sexual. Una mujer puede tener problemas para excitarse sexualmente o tener un orgasmo. Si estos problemas persisten, pueden ser estresantes tanto para la mujer como para su pareja.
Como se sienten avergonzadas, muchas mujeres no hablan con sus proveedores de atención médica sobre sus inquietudes. Sin embargo, la disfunción sexual podría estar relacionada con una afección de salud física o conductual que tiene tratamiento. Consultar con el proveedor de atención médica es el primer paso para tener una vida sexual saludable.
El ciclo sexual típico tiene cuatro etapas: excitación, meseta, orgasmo y resolución, que es cuando el cuerpo vuelve a la normalidad. Algunas mujeres pueden lograr el orgasmo varias veces antes de la resolución. Muchas mujeres con disfunción sexual tienen problemas para excitarse o alcanzar el orgasmo.
Muchos factores pueden contribuir a la disfunción sexual femenina, entre ellos:
Si hay una causa física, como un desequilibrio hormonal, el proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos. También se puede tratar una anomalía física, como la cicatrización de una cirugía anterior.
Si siente dolor, su médico buscará los motivos por los que está experimentando molestias y le sugerirá un tratamiento.
Cuando no hay una causa física aparente, puede beneficiarse de ver a un terapeuta de salud conductual que se especializa en asuntos sexuales. Aprender sobre su cuerpo y cómo responde puede ayudar. Es posible que necesite más estimulación para excitarse o alcanzar el orgasmo.
Recuerde que muchas mujeres tienen problemas ocasionales en sus vidas sexuales. Si se convierte en un problema persistente, y le preocupa, consulte a su proveedor de atención médica.