Una paciente con disfunción de los músculos de tono alto del piso pélvico experimenta contracciones repentinas e involuntarias de los músculos elevadores del ano, o músculos del piso pélvico, que sostienen a la vejiga, el útero, la vagina y el recto en su lugar como una hamaca. Estos espasmos también se producen en los músculos del obturador interno, que controlan la rotación de la pierna y están estrechamente relacionados con los músculos elevadores del ano.
Las pacientes con disfunción de los músculos del piso pélvico suelen tener un evento que provoca dolor, como una cirugía, un accidente automovilístico o un parto vaginal traumático. También pueden estar en situaciones de estrés. Las pacientes que tienen cistitis intersticial, endometriosis, vulvodinia o fibromialgia también parecen más susceptibles. No está claro si estas otras afecciones desencadenan los espasmos del piso pélvico o viceversa.
Se cree que la acumulación de ácido láctico en los músculos privados de oxígeno cumple una función en la causa de los espasmos.
El ácido láctico es el producto derivado del cuerpo que convierte los alimentos en la energía que los músculos necesitan para funcionar. Cuando los músculos se contraen, queman oxígeno. Si la contracción continúa de forma involuntaria, como sucede durante un espasmo, finalmente, los músculos comienzan a funcionar sin oxígeno. Esto desencadena una acumulación de ácido láctico que irrita aún más los músculos. Esta irritación hace que los músculos se contraigan aún más y provoca más acumulación de ácido láctico. Este ciclo vicioso provoca un empeoramiento progresivo de los síntomas.
Las pacientes experimentan diversas quejas, que incluyen:
Es posible que las pacientes también sientan que experimentan infecciones de la vejiga recurrentes, con síntomas como el ardor mientras orinan, micción frecuente y una fuerte necesidad imperiosa de orinar. Si embargo, si presentan disfunción de los músculos de tono alto del piso pélvico, un análisis de laboratorio no revelará ninguna bacteria causante de infecciones en la orina.
También pueden tener otras afecciones dolorosas, como vulvodinia, cistitis intersticial, síndrome de colon irritable, endometriosis y fibromialgia.
La disfunción de los músculos de tono alto del piso pélvico se diagnostica principalmente con una revisión de sus antecedentes médicos familiares y un examen físico. También se realiza una evaluación minuciosa para detectar cualquier afección dolorosa relacionada. También se puede realizar una IRM para descartar problemas en la anatomía.
Dado que las pacientes con disfunción de los músculos de tono alto del piso pélvico pueden sufrir muchas afecciones dolorosas diferentes, a veces, consultan a varios médicos para recibir tratamiento. Los médicos de nuestro centro están entrenados para identificar las diversas afecciones y ofrecer una gama de opciones de tratamiento. Existen muchas opciones, y, a veces, suele necesitarse una combinación de ellas. Estos incluyen: