Cuerpo posterior al embarazo

Después de dar a luz, su cuerpo se cambiará gradualmente a un estado posterior al embarazo durante un período conocido como posparto. A diferencia de las publicaciones en las redes sociales que muestran a celebridades con cuerpos esbeltos después de haber dado a luz, estos cambios no ocurren rápidamente. Por ejemplo, se necesita tiempo para que su abdomen se encoja y para que el crecimiento de su cabello vuelva a su patrón normal.

Es más fácil ser paciente cuando se sabe qué esperar. Además, aprender sobre la experiencia posparto y las posibles señales de advertencia puede salvarle la vida.

Los loquios (sangrado vaginal después del parto) duran unas cuatro semanas. Piense en utilizar una almohadilla protectora para poder realizar sus actividades normales. La sangre cambiará de rojo a rojo claro y a rosa oscuro después de la primera semana. Luego debería volverse más espesa y amarillenta. Llame a su proveedor de atención médica si está empapando más de una almohadilla protectora en una hora, si hay coágulos grandes, si ha notado que los loquios huelen mal o si vuelve a tener un color rojo brillante después de que haya estado más clara.

Su útero es un músculo que se contrae a medida que vuelve a su tamaño normal. Los dolores tipo calambres pueden durar unos tres días. La lactancia materna estimula la oxitocina, una hormona que puede ayudar al útero a volver a su estado anterior al embarazo. Esto puede causar calambres uterinos durante los primeros días después del nacimiento. Hable con su médico acerca de tomar ibuprofeno u otro analgésico.

El Centro de Riesgo Infantil (Infant Risk Center) tiene una línea directa para preguntas sobre medicamentos de venta libre durante el embarazo o la lactancia. Llame al 1-800-352-2519.

También puede consultar LactMed, un recurso en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina (National Library of Medicine) de EE. UU., o mothertobaby.org.

Sí. El peso de la cabeza del bebé en el canal de parto o la tensión al empujar pueden causar hemorroides, que son venas hinchadas e inflamadas en el recto y el ano. También puede tener un desgarro en el perineo, el área entre la vagina y el recto, y se necesitarían puntos.

En el hospital, recibirá una botella de plástico para ponerse agua tibia y calmante sobre las áreas adoloridas. Siga las instrucciones y mantenga el área limpia. Un baño de asiento es un recipiente poco profundo de agua tibia en el que debe sentarse durante 15 a 20 minutos.

Los aerosoles con medicamentos pueden adormecer el perineo. Sentarse en una almohada con forma de rosquilla, disponible en la mayoría de las farmacias, puede ayudar a proteger su trasero cuando esté sentada.

Es posible que tenga estreñimiento durante unos días. Beba mucho líquido y tenga una dieta rica en fibra.

Es posible que necesite vaciar la vejiga con más frecuencia. Es la forma que tiene su cuerpo de eliminar el exceso de líquido que retuvo durante el embarazo y cualquier líquido intravenoso residual que haya recibido durante el trabajo de parto. Hable con su médico si tiene incontinencia, un problema posparto común cuando no puede controlar la orina o las heces.

Una cesárea es una cirugía importante, durante la cual se realiza una incisión en la parte inferior del abdomen. Siga las instrucciones sobre el cuidado de la incisión. Llame a su proveedor de atención médica si experimenta lo siguiente:

• Enrojecimiento, hinchazón o piel más caliente alrededor de la incisión.
• Fiebre.
• Más dolor o sensibilidad alrededor del área o dolor abdominal intenso.
• Algún drenaje en la incisión.
• Una apertura de la incisión.

El tamaño de sus senos puede cambiar durante el embarazo. Después de dar a luz, sus senos pueden cambiar drásticamente, dependiendo de si está amamantando, con qué frecuencia lo hace y qué tan bien se está prendiendo el bebé. Hable con su enfermero, médico o especialista en lactancia materna para recibir ayuda con la lactancia materna si tiene alguna pregunta o inquietud. La extracción manual puede ayudar a aliviar la acumulación de leche desde el principio. Las almohadillas protectoras desechables o reutilizables en su sostén pueden evitar que se vean las pérdidas.

Los ejercicios de Kegel fortalecen el piso pélvico. Recomendaciones del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists):

• Contraer los músculos que detienen el flujo de orina para mover la vagina y el recto hacia arriba y hacia atrás.
• Mantener durante tres segundos. Relajarse durante tres segundos.
• Hacer 10 contracciones 3 veces al día.
• Retener un segundo más cada semana. Logre retenciones de hasta 10 segundos.

Es importante hacer estos ejercicios correctamente para obtener los resultados esperados. Cuando asista a su próximo examen, obtenga orientación adicional de su proveedor de atención médica.

Cualquier mujer puede experimentar complicaciones después del nacimiento. Estas afecciones tienen los siguientes síntomas:

• Presión arterial alta: dolor de cabeza que no se alivia con analgésicos, visión borrosa, puntos en la visión y dolor en el cuadrante superior del abdomen.
• Preeclampsia (un síndrome relacionado con la presión arterial alta): náuseas, hinchazón en las manos y la cara, aumento de más de 5 libras en una semana, náuseas o dolor de estómago, dolores de cabeza y puntos en la visión.
• Trombosis venosa profunda (TVP) o embolia pulmonar (EP): hinchazón en una pierna o brazo, dolor o sensibilidad no relacionada con una lesión, piel caliente al tacto o roja con hinchazón y dolor, dificultad para respirar, dolores en el pecho que empeoran con una respiración profunda, tos con sangre y latidos cardíacos más rápidos o irregulares.

La Asociación de Enfermeras Neonatales, Obstétricas y de Salud de la Mujer (Association of Women’s Health, Obstetrics and Neonatal Nurses) cuanta con una lista imprimible de cuándo obtener ayuda. Llame al 911 si tiene alguno de los siguientes:

• Dolores torácicos.
• Respiración obstruida o dificultad para respirar.
• Convulsiones.
• Pensamiento de lastimar a su bebé o a sí misma.

Llame a su proveedor de atención médica si tiene lo siguiente:

• Sangrado que empapa una toalla sanitaria por hora o coágulos sanguíneos del tamaño de un huevo o más grandes.
• Una incisión que no cicatriza.
• Una pierna roja o hinchada que duele y está caliente al tacto.
• Una temperatura de 100.4 °F o superior.
• Un dolor de cabeza que no mejora o un dolor de cabeza que afecta la visión.

Por el bien de su salud, no posponga la consulta de atención médica por ninguno de estos síntomas.