La cirugía puede abordar los síntomas embarazosos.
Una fístula es una abertura entre dos órganos que normalmente no se comunican entre sí. Según la Organización Mundial de la Salud, más de dos millones de mujeres viven con fístulas entre la vejiga y la vagina (fístula vesicovaginal), y el recto y la vagina (fístula rectovaginal), que normalmente son causadas por un trabajo de parto prolongado y obstruido en los países en vías de desarrollo.
Sin embargo, hay otras causas, y todas las mujeres comparten síntomas que pueden ser irritantes, angustiosos y dolorosos. En los países en vías de desarrollo, las mujeres a menudo están excluidas. En cualquier parte del mundo, la pérdida involuntaria de orina o materia fecal por la vagina es embarazosa.
La cirugía puede cerrar los agujeros y ayudarla a llevar una vida normal.
Dependiendo de la causa, el médico puede usar la cirugía para cerrar los orificios. Sin embargo, antes de la cirugía, su médico tratará cualquier infección.
Durante el procedimiento, el cirujano cerrará los orificios y luego colocará tejido conectivo suyo entre los orificios para evitar que se vuelvan a abrir. La zona necesita un buen riego sanguíneo para que el tejido sobreviva. Cuando la cirugía se realiza correctamente la primera vez, tiene una alta tasa de éxito.