Encuentre alivio a la presión y el dolor del prolapso de órganos pélvicos.
Los tratamientos pueden fortalecer y brindar apoyo.
El dolor o la presión en la pelvis o la parte inferior de la espalda podrían ser signos de prolapso de órganos pélvicos, que afecta a una de cada cinco mujeres en los Estados Unidos, según la Oficina de Salud de la Mujer.
Debido a que el prolapso de órganos pélvicos puede provocar incontinencia urinaria o fecal, muchas mujeres se sienten avergonzadas de hablar sobre sus síntomas. Sin embargo, no es necesario que viva con el dolor. Hay una variedad de tratamientos que pueden hacer que se sienta más cómoda y segura.
Como una hamaca, el piso pélvico es un grupo de músculos y tejidos de la zona pélvica que sostienen la vejiga, el útero y el cuello uterino, la vagina, el intestino delgado y el recto y los mantienen en el lugar correcto.
Cuando estos músculos y tejidos se debilitan o se aflojan, uno o más órganos pueden caer y descender hacia dentro o fuera de la vagina o el recto. La caída se conoce como prolapso.
Para las mujeres, el tipo más frecuente de prolapso de órganos pélvicos es el cistocele, que es cuando la vejiga sobresale hacia la vagina.
Es posible que sienta que algo sobresale de la vagina o se sale de ella. Además de la presión, puede tener algo de dolor. Estas sensaciones pueden ocurrir con más frecuencia cuando está físicamente activa o tiene relaciones sexuales. Pueden empeorar al permanecer de pie durante mucho tiempo o al toser, y puede haber sangrado y secreción.
Si la vejiga se ha caído, podría tener pérdidas de orina o sensación de necesidad frecuente de orinar. Si el recto ha prolapsado, puede tener problemas para defecar, estreñimiento o incontinencia fecal.
Podría tener solo unos pocos síntomas con un prolapso significativo o muchos síntomas con una pequeña cantidad de caída. Avise al proveedor de atención médica sobre cualquier presión o dolor en la zona pélvica, independientemente de su intensidad.
El prolapso de los órganos pélvicos rara vez es potencialmente mortal. Sin embargo, los tratamientos pueden ayudar si el prolapso le causa dolor o molestias.
En algunos casos, los ejercicios de Kegel son todo lo que necesita para fortalecer el piso pélvico. Para hacerlos correctamente, debe contraer y sostener músculos específicos. El proveedor de atención médica o un fisioterapeuta pueden ayudarla a localizarlos.
Otros tratamientos incluyen: