Bienestar
Dejar de fumar o vapear es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud.
El equipo de Tratamiento contra el Tabaco de ChristianaCare puede ayudar para que usted se conecte con un programa local o estatal para dejar de fumar o vapear. Si vive en Delaware, Maryland, Nueva Jersey o Pensilvania y le interesa obtener más información, comuníquese con nuestros especialistas en tratamiento del tabaco llamando al 302-733-4722.
Puede triplicar sus posibilidades de dejar de fumar si trabaja con un orientador para dejar de fumar y usa la NRT o los medicamentos correspondientes.
Para obtener más información sobre este programa gratuito, llame al 302-623-4661.
Project Connect es un programa para dejar de fumar que le ayuda mientras está hospitalizado en Christiana Hospital y después de regresar a casa. Un especialista en tratamiento de tabaco le visitará en su habitación para hablar sobre su dependencia del tabaco, asegurarse de que reciba parches de nicotina, si lo desea, y conectarlo con los recursos gratuitos para dejar de fumar una vez que se le dé el alta.
Dado que dejar de fumar a su propio ritmo es una de las claves para dejar de fumar a largo plazo, le ofrecemos apoyo constante para que pueda dejar de fumar cuando esté listo.
Para obtener más información, llame al 302-733-4722.
La idea de la meditación es que la vida debería vivirse en el presente. Pero, ¿cómo? Obtenga más información aquí.
Si siente que podría beneficiarse de la meditación o la atención plena, o si un profesional médico le ha recomendado explorarla, nuestro equipo experimentado y amable está aquí para ayudarlo a encontrar la paz interior.
El consumo de tabaco aumenta enormemente el riesgo de cáncer, ataques cardíacos, problemas respiratorios y accidente cerebrovascular. Incluso el humo pasivo puede causar asma y otros problemas respiratorios.
Dejar de fumar reduce el riesgo de problemas cardíacos y pulmonares, cáncer y otras enfermedades. También tendrá más energía. Obtenga más información sobre los efectos del tabaquismo y cómo tener éxito en la vida libre de tabaco.
Las embarazadas que fuman o vapean tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones; por ejemplo, pueden tener un parto prematuro o el bebé puede nacer prematuro o con un peso bajo. Los peligros de fumar y vapear no terminan una vez que el bebé nace. El humo de segunda y tercera mano y los aerosoles de vapeo pueden ser muy perjudiciales para la salud y el desarrollo del recién nacido.
El consumo de tabaco aumenta enormemente el riesgo de cáncer, ataques cardíacos, problemas respiratorios y accidente cerebrovascular. Incluso el humo pasivo puede causar asma y otros problemas respiratorios.
Dejar de fumar reduce el riesgo de problemas cardíacos y pulmonares, cáncer y otras enfermedades. También tendrá más energía. Obtenga más información sobre los efectos del tabaquismo y cómo tener éxito en la vida libre de tabaco.
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de complicaciones como trabajo de parto prematuro, nacimiento prematuro y bebés con bajo peso al nacer. Los peligros de fumar no terminan en el parto. El humo pasivo y de tercera mano es especialmente peligroso para la salud de su recién nacido. Obtenga más información sobre el tabaquismo y cómo proteger la salud del bebé.
Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer para mejorar su salud y la salud de sus seres queridos.
Retire todos los recordatorios (cenizas, cigarrillos extra, tabaco, encendedores, fósforos, etc.) de su hogar, el auto y su lugar de trabajo. Saber qué objetos o situaciones le provocan consumir tabaco puede ayudarle a evitarlos mientras deja de fumar y le ayuda a mantenerse libre de tabaco.
Preste atención a dónde y cuándo consume tabaco, y piense alternativas. Por ejemplo, si consume tabaco por la mañana antes de trabajar, intente ver las noticias matutinas, leer el periódico o hacer un crucigrama. Si consume tabaco para “humedecer” o “masticar” después de una comida, intente caminar o llamar a un amigo en su lugar.
Es probable que experimente síntomas de abstinencia durante unas semanas. Estos pueden incluir: ansiar la nicotina, dificultad para concentrarse, hormigueo en brazos o piernas, hambre, tos y malestar estomacal. Los síntomas de abstinencia probablemente disminuirán con el tiempo. Hable con su proveedor médico sobre formas de frenar la necesidad de consumir tabaco utilizando un tratamiento de sustitución de nicotina (parche, chicle, inhalador, buquilito, atomizador) u otros medicamentos.
Algunas personas dicen que consumen mucho tabaco cuando están aburridos y tienen poco que hacer. Una de las mejores estrategias para ayudarle a dejar de fumar es aumentar su actividad física diaria. No tiene que convertirse en deportista ni inscribirse en el gimnasio. Las actividades como caminar, jardinería o limpiar su casa son buenas opciones. El ejercicio es también una excelente manera de relajarse y mantenerse en forma.
Muchos consumidores de tabaco hacen varios intentos para dejar de fumar antes de abandonar el hábito para siempre. Un error no implica que no pueda dejar de fumar.
Dejar de fumar puede ser difícil porque el tabaco contiene nicotina, y la nicotina estimula los centros de placer en el cerebro convirtiéndola en algo altamente adictivo. Cuando deja de consumir nicotina, puede experimentar síntomas de abstinencia física que le hagan querer comenzar a fumar o consumir tabaco otra vez. Después de un error, se levanta y no abandona. Intente identificar el desencadenante y planificar una forma de abordarlo la próxima vez.
Hacer un cambio saludable en el estilo de vida es motivo para celebrar. Recompénsese por cumplir los objetivos habituales como el primer día, la semana y el mes en que se ha mantenido sin tabaco. Pueden tratarse de pequeños obsequios como comprar ropa nueva o ir a una cena especial o evento deportivo. Mantenga su actitud positiva y mantenga el enfoque en su vida.
Elija una fecha para dejar de fumar. Deje a su ritmo y elija una fecha que sea conveniente para USTED para dejar de fumar completamente.
Use medicamentos para dejar de fumar:
Controle su entorno. Deshágase de todos los productos de tabaco (cigarrillos, ceniceros, encendedores, cigarrillos electrónicos, tanques, mods, etc.). Evite sus hábitos “normales” de fumar o vapear: lugares; horarios; amigos y familiares; y sitios donde compra esos productos.
Hable con sus familiares y amigos sobre su plan, y pídales apoyo. Recuérdeles que usted es quien está intentando dejar de fumar. Usted establece las reglas. Pídales que NO le ofrezcan consejos ni le digan cuál creen que es el problema y que NO insistan ni hagan comentarios negativos. ¡Esto hará que todo sea más estresante!