ChristianaCare se compromete a ser una organización que combate el racismo. Este compromiso se refleja en los valores y conductas de nuestra organización y en nuestras políticas, programas y prácticas.
Nos empeñamos en promover medidas enfocadas en desmantelar el racismo en la vida y cultura de nuestra organización y la comunidad. Juntos debemos:
- Reconocer que el racismo causa desigualdad y daño.
- Comprometernos a avanzar la equidad de salud en todas las comunidades a las que servimos.
- Examinar el racismo más allá de las acciones de las personas, porque está arraigado en las fibras de nuestra sociedad.
- Prometer de manera intencional identificar, hablar y desafiar retos relacionados con la raza y la etnia, y su impacto en nuestra organización, nuestros empleados (caregivers) y las personas en las comunidades a las que servimos.
- Mejorar la diversidad de nuestra fuerza laboral para un mayor reflejo de la comunidad a la que servimos.
- Crear una cultura de seguridad psicológica para asegurar que cada persona se sienta con el poder para ser quien es, de manera verdadera y lógica/auténtica.
- Comprometernos a escuchar para aprender y buscar entender y así crear un cambio positivo, impactante y sustentable.
- Reconocer que el racismo puede ser inconsciente o no ser intencional y qué, identificar el racismo como un problema, no significa automáticamente que los involucrados sean racistas o tengan la intención de causar un impacto negativo.
- Abordar de manera activa el trauma y el daño a nuestros empleados (caregivers) que son impactados por el racismo o conductas racistas.
- Desafiarnos a nosotros mismos para entender y corregir las desigualdades, a medida que logramos una mejor comprensión de nosotros mismos y de nuestra organización.
Mediante estas acciones, nos comprometemos a valorar la diversidad y a fomentar un entorno para la inclusión, a medida que apoyamos a todos nuestros empleados (caregivers) y servimos a toda nuestra comunidad con amor y excelencia, en palabra y acción.